El deporte no solo es una actividad que le viene de perlas al ser humano por el simple hecho de que mejora su salud de una manera bastante consistente. También es una actividad que tiene mucho que ver con el ocio y el espectáculo. Son muchas las personas que disfrutan de su tiempo libre viendo deporte y disfrutando de toda la emoción y la pasión que se desprenden de él. Y es que, a día de hoy, la vida no se entiende sin esos partidos de fútbol o de básquet o esos duelos de tenis o pádel que vemos por la televisión o en directo en algún recinto deportivo.
Por desgracia, a veces el deporte tiene capítulos que no son nada cómodos de digerir para la sociedad en su conjunto y menos para la comunidad que suele estar bastante atenta a esta actividad. Entre otros asuntos, destaca el dopaje, que ha sido una de las mayores infecciones que ha tenido el deporte de diferentes países a lo largo de su historia. Este ha sido un tema que ha dado mucho de lo que hablar también en España y la verdad es que suele requerir de un proceso judicial que no suele ser sencillo para ninguna de las partes y que desde luego requiere de la asesoría legal más especializada y mejor preparada.
Decimos que es un tema tan complejo porque, en muchas ocasiones, se tiende a considerar como dopaje algo que no lo es. Las acusaciones no siempre son tan claras como parece y hay muchas personas e instituciones, principalmente el acusado o acusada y el club al que pertenece, que merecen una protección contra cualquier derecho que se haya podido vulnerar. Este tipo de situaciones no son nada extrañas y queda claro que los y las deportistas tienen la posibilidad de defender su inocencia ante cualquier atropello que consideren que se está produciendo ante su persona. Es ahí donde comienza todo proceso legal destinado a aclarar qué es lo que ha ocurrido en cada caso concreto.
Son muchos los casos de dopaje que se han llevado a los tribunales en España y que han terminado constatando que el o la deportista acusada no era culpable. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con estos procesos y tener la capacidad de probar que cada una de las afirmaciones que se han producido sobre esa persona son falsas. Este es un trabajo arduo y difícil, pero muy satisfactorio desde el punto de vista profesional de acuerdo a lo que nos indican desde Abogados en Santander, una entidad especializada, entre otros asuntos, en la defensa ante casos de acusaciones por dopaje.
A día de hoy, y por suerte, hay más controles que nunca en lo que tiene que ver con el dopaje deportivo. Es la manera que tienen las federaciones de prevenir el consumo de sustancias que estén prohibidas y que aumenten el rendimiento deportivo. Sin embargo, también es cierto que hay algún proceso o algún control que no sigue la reglamentación legal o que puede dar un resultado diferente al que de verdad presenta el cuerpo del deportista por cualquier razón. Tener la posibilidad, junto al equipo médico que se encarga de cada proceso, de controlar todos los parámetros que se asocian a dicho proceso es el primer paso para que los resultados sean los que marca la realidad del cuerpo de la persona a la que se está analizando.
Estamos hablando de un tema mucho más serio de lo que incluso podemos llegar a pensar. Y es que se trata de un asunto que no solo va a afectar a la carrera deportiva que siga la persona que es analizada, sino que también va a tener una influencia muy grande en la vida personal de esa misma persona. Ser acusado o acusada de dopaje es algo muy serio y por lo cual la sociedad va a emitir un juicio sobre ella. Significa poner sobre esa figura todo el poder y fuerza de los medios de comunicación de masas… e incluso del Gobierno y las instituciones públicas. Hay que conocer perfectamente todas las implicaciones de un proceso como este, que va mucho más allá del deporte.
¿Cuál es la situación del dopaje en el deporte en los tiempos que corren?
El dopaje siempre ha sido uno de los asuntos que han salido a la palestra siempre que se ha hablado de deporte. Especialmente triste ha sido comprobar como ha aumentado el número de casos y de noticias relacionadas con este asunto en lo que va de siglo XXI. Todas las personas que estáis leyendo este artículo recordaréis algún caso en concreto y os vendrá a la mente el nombre de un profesional del deporte cuando alguien os hable de dopaje o cuando lo leáis en algún lado. Por tanto, es inevitable que su sombra planee sobre la práctica deportiva. Lo cierto es que nos gustaría que la realidad fuera muy diferente a esa.
Hemos recurrido a alguna noticia que guarda relación con este asunto para explicar cuál es la situación del dopaje en el deporte en la actualidad. Una de las más interesantes fue publicada hace algún tiempo por el diario El Español y hablaba de un informe que desmitificaba al ciclismo, alertaba sobre el aumento de casos de dopaje en un país como Rusia y aprobaba a España. Por tanto, en nuestro país no solemos estar señalados como un foco del dopaje. Lo peor del informe, desde nuestro punto de vista, tiene que ver con la fama que está cogiendo el ciclismo en los últimos años, especialmente desde la tristemente conocida Operación Puerto, en la que estuvo implicado el mismísimo Lance Amstrong.
En una información publicada por el portal web The Objective en el pasado mes de agosto, se comentaba que los casos de dopaje en deportes de élite en España se habían reducido en un 50% en un total de tres años. La verdad es que es un dato que nos sirve para defender la honorabilidad de nuestro país, pero lo cierto es que debemos seguir trabajando de una manera muy pormenorizada en que esa cantidad de casos de dopaje se reduzca a 0. Ni que decir tiene que la apuesta por la educación en valores es una de las grandes piezas angulares que debe ser esgrimida en este sentido, aunque nos vaya a aportar resultados más a medio o largo plazo que a corto.
El dopaje es una mancha negra que tiene el deporte de élite, pero todos los procesos que están relacionados con su prevención no deben menoscabar la honorabilidad de los y las deportistas. Por suerte, en España cada vez se tiene más en cuenta este factor antes de realizar una acusación formal. Y es que no se pueden realizar acusaciones de dopaje así como así. En otros países, la realidad es bien diferente y eso no puede ser, no habla bien de la justicia del mismo. Cuando haya una acusación, deben existir motivos de sobra para realizarla. Si no existen, se pueden buscar y encontrar, pero, hasta entonces, la presunción de inocencia y esa honorabilidad a la que nos referimos deberían ir por delante.
Otros aspectos que oscurecen el deporte de élite
El del dopaje no es el único problema que mancha al deporte de élite. La verdad es que hay otros asuntos, como los relativos a la compra de árbitros, que también ensucian sobremanera la imagen que se puede tener de un club, de una competición o de un deportista en concreto. En ese tipo de supuestos, defendemos exactamente lo mismo que hemos comentado con el asunto del dopaje: debe haber pruebas suficientes como para que haya una acusación formal. No es posible tirar la piedra sin que contengamos algún tipo de prueba o contenido que merezca un análisis por parte de una autoridad judicial competente.
A fin de cuentas, todo lo que estamos comentando a lo largo de los párrafos que componen este artículo es simple: para acusar a alguien de algo, hay que tener pruebas o, al menos, indicios de algo ilegal. Si no se dispone de ellas, queda claro que no puede haber proceso judicial ni nada que se le parezca. A nadie le gusta que se le acuse de algo de lo que no ha formado parte y tiene todo el derecho del mundo a defenderse de las acusaciones y a reclamar daños y perjuicios. Faltaría más. Este es el modo no solo de construir un deporte más justo, sino de hacer lo propio con un país y su sociedad.
La justicia es algo muy serio y debe ser respetado por absolutamente todo el mundo. Pero las personas también requieren del máximo de los respetos, que nadie lo ponga en duda. Y la verdad es que muchas veces ese respeto a ambas cosas no se tiene tan en cuenta como se debería. Ojalá esa situación cambie y que más pronto que tarde todos esos procedimientos judiciales y el respeto se tengan por bandera a la hora de realizar según qué acusaciones. Significará que algo hemos avanzado.