Estamos en una época en la que rara vez se hacen las cosas bien respecto al empleo. Se ha normalizado de una manera sorprendente el hecho de que los trabajadores trabajen más horas de las estipuladas por contrato, que los trabajadores realicen multitud de funciones que nada tengan que ver con sus funciones y, sobre todo, el no dar de alta a los trabajadores en la seguridad social. Muchas empresas se defienden con la idea de que la situación económica está mal y no les renta dar de alta a sus trabajadores, o si lo hacen, les ponen menos horas de las trabajadas.
¿Hacer esto beneficia realmente a alguna de las dos partes? ¿Es mejor ahorrar un dinero por no dar de alta a tus trabajadores, que enfrentarte a una multa enorme? A continuación, vamos a abordar en profundidad estas cuestiones para saber lo que de verdad importa y cómo puede influir en nuestra empresa realizar este tipo de acciones.
¿Por qué los empresarios están dejando de dar de alta a sus trabajadores?
La “excusa” o razón principal a la que aluden los empresarios que no quieren dar de alta a sus trabajadores es el gasto económico que esto les supone, ya que tendrían que pagar impuestos y contribuciones adicionales, como los impuestos sobre la nómina y las contribuciones a la seguridad social.
Cuando se ahorran este gasto, pueden decidir hacer cambios a capricho sobre las funciones y horario que desempeña el trabajador. Lo podemos ver claramente en el sector de la restauración:
En él vemos a multitud de trabajadores trabajando durante muchas horas (muchas más de las estipuladas por derecho) y, además, dichos trabajadores se ven forzados a realizar también funciones de limpieza y gestión, cuando en el fondo no les corresponden porque se dedican a otra cosa, de manera que el empresario se ahorra contratar a otros trabajadores y le carga varias responsabilidades a uno solo.
Otra cosa que se ahorran, es el cumplimiento de regulaciones laborales. Tenemos que tener en cuenta que, cuando se da de alta a un trabajador, el empresario debe cumplir con una serie de regulaciones laborales, como es el pago de salarios mínimos, las horas de trabajo, los beneficios y los derechos laborales de dicho trabajador.
Al no registrar a los trabajadores, algunos empleadores pueden intentar evitar estas regulaciones y ahorrar gastos adicionales (como se puede ver, de nuevo buscan ahorrarse más dinero evitando sus responsabilidades legales).
¿Qué consecuencias puede traer no dar de alta a nuestros trabajadores?
No dar de alta a los trabajadores puede tener diversas consecuencias negativas tanto para los empresarios como para los trabajadores. Entre ellas, distinguimos las siguientes:
- Sanciones y multas.
La legislación laboral establece la obligación de registrar a los trabajadores y cumplir con sus obligaciones, pagando impuestos y contribuciones a la seguridad social. Si los empresarios no cumplen con estas obligaciones, pueden enfrentar sanciones y multas significativas impuestas por las autoridades competentes.
¡Y aquí no se salvan ni los autónomos! No importa qué tipo de negocio tengas; si no cumples con tus obligaciones, prepara el bolsillo si te llega un día la temida inspección de trabajo.
Al final, lo barato te saldrá bastante caro.
- Responsabilidad legal.
Si ocurren accidentes o lesiones en el lugar de trabajo y los trabajadores no están debidamente registrados, los empresarios serán considerados responsables y deberán enfrentarse a demandas legales y compensaciones económicas para el trabajador.
- Falta de protección laboral.
Los trabajadores que no están registrados pueden enfrentar una falta de protección laboral. Esto significa que no tienen acceso a beneficios y derechos laborales básicos, como el pago de salarios mínimos, las prestaciones de seguridad social, el derecho a vacaciones remuneradas y la protección contra el despido injustificado. Además, la ausencia de un contrato de trabajo legal, puede dejar a los trabajadores en una posición vulnerable y sin garantías.
- Desmotivación y baja moral.
La falta de registro y formalidad puede afectar la motivación y la moral de los trabajadores.
Al no recibir los beneficios y derechos laborales adecuados, es probable que los trabajadores se sientan menos valorados y menos comprometidos con su empleo.
Esto te acabará pasando factura, ya que dará como resultado una disminución de la productividad y un ambiente laboral negativo.
- Daño a la reputación empresarial.
No cumplir con las obligaciones laborales y no registrar a los trabajadores puede dañar la reputación de toda una empresa. Esto puede tener un impacto negativo en la imagen de la empresa tanto interna como externamente, lo que puede afectar las relaciones con los clientes, proveedores y otras partes interesadas.
Conclusión final.
Entonces ¿Qué te aconsejamos?
En primer lugar, si eres un trabajador y estás leyendo esto, reclama tu derecho y pide inmediatamente que te den de alta. En serio, no merece la pena no reclamarlo por miedo a que te despidan o te tengan inquina. Ten en cuenta que el que saldrá perdiendo siempre si alude a estas responsabilidades, será tu jefe y no tú.
Y si eres un empresario, te recomendamos no pillarte los dedos y ponerte a dar de alta en cuanto contrates a alguien. Por cierto ¡haz siempre contrato! Hay muchos tipos de contratos que pueden ser beneficiosos para ti y tus trabajadores.
Puedes consultarlo tranquilamente aludiendo a una asesoría y dejar que ellos se ocupen de todas las gestiones con toda confianza, entre las que te recomendamos MJ asesores. Ellos te explicarán toda la base legal y podrás estar tranquilo en tu propia empresa sabiendo que todo está legal y no afrontarás ninguna sorpresa.
¡Ser legal no cuesta tanto como crees, y te ahorrarás mucho más de lo que piensas!
