Las mascotas son parte esencial de la familia. Nadie puede dudar de esta realidad, cuando son cada vez más los propietarios que brindan las mejores atenciones a sus peludos. Hablamos de peludos pero pueden ser gatunos, aves, hurones… cualquier animal que pueda tenerse en el domicilio de forma adecuada y con los cuidados necesarios. Aunque en ciertos aspectos, los que más acompañan a sus humanos, son los perretes y algunos gatos. En cualquier caso, vamos a hablar de la posibilidad de viajar en avión con la mascota. Hacerlo de la forma legal, es decir, cumpliendo con la normativa y proporcionando todo lo necesario para que el compañero peludo, tenga un viaje lo más tranquilo posible.
Teniendo en cuenta que para muchos humanos, viajar en avión supone un esfuerzo sobre humano o les resulta imposible, para los animales, la aventura, no tiene por qué resultar, en absoluto agradable. Aun así, nos empecinamos en que nuestros compañeros de fatigas, nos acompañen, puesto que puede ser que lo pasen peor en nuestra ausencia que durante un rato en el avión. En cualquier caso, vamos a hablar sobre cómo preparar el viaje, lo necesario para que la mascota viaje de forma legal y, por supuesto, lo más cómodo posible.
Por suerte, viajar en avión con mascota, es algo que la mayoría de las aerolíneas permite. Aunque cabe señalar que cada una de ellas, puede establecer sus propios requisitos, por lo que conviene consultarlos previamente. En muchos casos, permiten que los animales de compañía viajen en cabina, siempre y cuando no pesen más de ocho kilos, transportín incluido.
Otro aspecto que hay que considerar es la normativa específica que dispone cada país, en el caso de que se vaya a cruzar la frontera. Es posible que en algunos lugares requieran documentación especial o pruebas específicas. Para resolver estas dudas y conocer con mayor detalle, todo lo relativo a viajar con mascota en el avión, escribimos este post.
Preparar el viaje con tiempo
Sin lugar a dudas, la anticipación es un gran aliado en estas situaciones. Uno de los consejos que nos proporcionan los especialistas de Animales por avión del Grupo Star Cargo, en este tipo de cuestiones, es que el viaje se planifique con tiempo. Los motivos para que deba ser así, son varios. Uno de ellos, la elección del trayecto que resulte más cómodo para la mascota. En este sentido, conviene priorizar los vuelos cortos y directos, sobre todo si se trata del primer viaje.
Hay que tener en cuenta que los vuelos largos y con escala, pueden suponer una fuente de estrés para la mascota, sobre todo cuando viajan en la bodega. En función del tipo de escala, es posible que haya que recogerlo y hacer algún tipo de trámite en la aduana.
Por otro lado, algunas compañías no admiten animales y las que lo hacen, tiene requisitos que hay que cumplir. Aparte de esto, hay que considerar la normativa sanitaria del país de destino, en cada caso puede ser requerida cierta documentación o la realización de pruebas que deben ser previstas con antelación.
El último motivo a tener en cuenta es que, una vez resueltas estas cuestiones, hay que hacer la reserva con antelación suficiente, puesto que el espacio disponible en cada vuelo para las mascotas, es limitado.
Referente a los requisitos de viaje de las mascotas, son establecidos por cada compañía aérea y depende de algunos factores, como el tamaño de animal y la normativa de cada vuelo en concreto. Por lo que a la hora de viajar con la mascota, pueden darse dos situaciones de viaje: en cabina o en bodega.
Las mascotas que pueden viajar en cabina, son aquellas cuyo peso no supere los ocho kilos, con el transportín incluido. Algunas aerolíneas, permiten colocarlo bajo el asiento delantero. El transportín, debe facilitar la ventilación y ser cómodo para la mascota, además de cumplir la normativa estipulada por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Cuando la mascota no cumple los criterios necesarios para viajar en cabina, deberá viajar en la bodega del avión. Suele tratarse de un espacio presurizado y que cuenta con temperatura controlada, de manera que no afecte a la mascota. En esta circunstancia, hay que contar con un transportín homologado, que cuente con un tamaño suficientemente grande como para que el peludo, se pueda mover. Además debe disponer de un fondo impermeable con una capa aislante.
Hay que tener presente que, en toda circunstancia, cada aerolínea establece sus condiciones, por lo que hay que pensar en todos los detalles antes de hacer la reserva. Para la mascota puede suponer mucho estrés, por lo que hay que considerar si vale la pena o es necesario someterla a dicha aventura. Una vez se tiene claro que se sigue con el viaje, pasamos a las cuestiones legales.
La documentación necesaria y los costes
A la hora de viajar con mascota, uno de los aspectos de mayor relevancia es la documentación necesaria. Del mismo modo que las cuestiones previas, la documentación requiere de una organización anticipada. De tal manera que antes de aventurarse a pasar unas buenas vacaciones con tu fiel amigo, hay que tener a punto la documentación que hay que preparar. Como todo lo que tiene relación con este tipo de viajes, la aerolínea es quien pone las condiciones, junto a las autoridades sanitarias de cada país.
No obstante, por normal general hay que disponer de los siguientes documentos:
- Certificado sanitario y pasaporte. El certificado sanitario de la mascota es uno de los documentos indispensables a la hora de realizar desplazamientos en avión. Debe ser redactado por un veterinario autorizado y permite verificar que el animal, está al día con su calendario de vacunación, entre otras cuestiones de interés. Hay que tener presente que algunas vacunas de perros, gatos u otras mascotas, son obligatorias, por lo que hay que justificar que las tienen. Puede suceder que soliciten vacunas específicas. En algunos vuelos domésticos, puede ser suficiente con la cartilla sanitaria, pero en los internacionales, el pasaporte y el certificado de salud, son indispensables.
- La identificación de la mascota es esencial. La mascota debe encontrarse registrada en la base de datos oficial, así como disponer del sistema de acreditación conveniente. Este suele ser un microchip implantado bajo la piel.
- Como documentación adicional, puede exigirse vacunación específica o incluso cuarentena, que debe contar con su documentación acreditativa.
Casos especiales como los perros potencialmente peligrosos (PPP), braquicéfalos o aquellos que requieren manejo especial, además de contar con su certificado de salud y pasaporte, deben llevar bozal en caso de necesidad, como puede ser al salir del transportín.
En algunas ocasiones puede ser necesario contar con la licencia específica de tenencia de mascotas PPP y, contratar el correspondiente seguro de responsabilidad civil, actualizado coberturas específicas.
Algunas aerolíneas ofrecen, para aquellos animales que no puedan viajar en cabina o bodega, la posibilidad de ser transportados como carga. Por ejemplo en casos de que la raza presente restricciones de transporte.
Es habitual preguntarse sobre los costes que supone viajar con mascota en avión. Del mismo modo que con las personas, no existe un coste estándar para el viaje. El precio se establece en función del trayecto, la compañía aérea, el tamaño del animal y si viaja en la cabina o en la bodega.
Al contrario de lo que la mayoría supone, en el caso de viajar en bodega, los costes son mayores, debido a las siguientes razones:
- Las bodegas de los aviones en las que pueden viajar las mascotas, deben controlar la temperatura y estar presurizadas.
- Los transportines, al ser más grandes de lo habitual, ocupan más espacio, restando espacio al destinado para el equipaje. Además deben cumplir estrictas normas de seguridad, lo que implica otros recursos logísticos deferentes, desde el embarque hasta el desembarque.
- Supone un mayor riesgo para las compañías aéreas, puesto que pueden darse incluso emergencias médicas.
Del mismo modo que venimos diciendo con todo lo relativo a la documentación y demás, lo mejor es consultar las condiciones del desplazamiento con la aerolínea elegida.
Por último, la obligatoriedad o no de contar con un seguro de mascotas específico para viajar, no existe. Sin embargo, siempre resulta aconsejable disponer de uno. Además de cubrir la responsabilidad civil, si proporciona coberturas adicionales como los gastos veterinarios, en caso de accidente no está de más, sobre todo si la aerolínea no lo contempla en su seguro.
En el mismo orden de cosas, cada país de destino, puede implicar la realización de pruebas específicas a la mascota, para poder entrar con ella. Algunos seguros integrales las contemplan ente sus cláusulas y coberturas.
Con la entrada en vigor de la Ley de protección animal, es obligatorio contratar, por lo menos un seguro que cubra la responsabilidad civil de la mascota, por lo que si ya cuentas con uno, ampliarlo para viajar, puede ser la mejor opción.
Teniendo todo esto muy presente y meditando la decisión de viajar con mascota en avión, sobre todo cuando es la primera vez o en caso de que la experiencia previa, haya sido negativa, viajar con nuestro peludo en avión, es posible.