En el País Vasco ha entrado en vigor una nueva ley de Derecho Civil por la cual se permite desheredar a los hijos. A mí personalmente me parece un buen adelanto pero ya he preguntado en la que en mi opinión es la mejor notaría de Castilla-La Mancha y la cual recomiendo, una notaría en Tarancón, y por lo visto ésta es una medida que tardará bastante en llegar al resto de comunidades si es que llega, que tampoco está muy claro.
Por lo visto, en sólo diez días, desde su entrada en vigor se han recibido “cientos de preguntas” tan sólo en la ciudad de Guipúzcoa al respecto de esta nueva ley. Y la pregunta del millón es ¿Puedo desheredar a mi hijo? Pues a partir de ahora, con sólo no nombra a un hijo en el testamento, en el País Vasco, éste no recibirá herencia alguna.
Esto es algo que ya se hace en otros países pero aquí en España esto era imposible y la verdad es que yo no lo veo bien. El ejemplo perfecto lo tengo en mi familia. Mi abuelo heredó de su tía un edificio de pisos que, en teoría, deberían haber sido para sus primos, hijos de mi tía pero no fue así. Cuando la mujer enfermó y sus hijos pasaron bastante de ella, fue mi abuelo quien la cuidó y quien estuvo a su lado hasta el último minuto así que la mujer, viendo cómo sus hijos la ignoraron y cómo se portó mi abuelo, en agradecimiento quiso dejarle en herencia lo que tenía pero eso era imposible porque no se puede desheredar a un hijo, ahora bien, lo que sí se puede hacer es dejarle sólo la legítima y el resto, mediante testamento, dejárselo a quien tú quieras que es lo que hizo la tía de mi abuelo con el consiguiente cabreo de sus hijos.
Y digo yo ¿no deberíamos poder dejarle nuestros bienes a quien nos diera la gana? ¿Por qué tenemos que hacerlo a nuestros hijos por obligación? Si bien es verdad que esto suele ser lo normal que querría hacer un padre o una madre, hay ciertos casos donde no termino de entender por qué un hombre o una mujer debe legarle todo lo que tiene, sea mucho o poco, a una persona que no la ha tratado bien, no es justo.
Si yo tengo un euro como si tengo un millón, quiero disponer de él en todo momento y gastármelo en vida si me da la gana o guardarlo como mi herencia para mis hijos o vecinos o amigos o para quien yo decida sin que nadie me obligue a nada porque es mí dinero, y yo lo he ganado.
En mi opinión, por tanto, esta medida que ha tomado el País Vasco es un acierto que todas las comunidades deberías copiar pero imagino que no depende de los ciudadanos hacer algo así ¿no?