Nunca te defiendas solo en un caso penal: cómo un abogado te protege de sorpresas desagradables

Tal vez actualmente estés sosteniendo una citación, un aviso de audiencia, una orden de sanción o una acusación y ahora te estés preguntando si deberías contratar a un abogado penalista o si deberías defenderte por tu cuenta. Si no eres abogado, la respuesta ya debería tenerla clara: ¡acude a un letrado! ¿O conoces la diferencia entre una apelación y una revisión o sabes cómo presentar una solicitud de prueba? Pero incluso si tú mismo tienes conocimientos jurídicos, siempre deberías a un abogado.

¡Nunca vayas a la corte sin un abogado!

Si te defiendes tú mismo, puedes hacer muchas cosas mal, así han declarado los letrados de Antonio Fernández García abogados. Algunos de estos errores no pueden corregirse más adelante, ni siquiera el mejor abogado defensor penal.

Una cosa es clara: no creas que , como acusado, estás negociando con el fiscal o el tribunal en pie de igualdad. Esto sólo puede hacerlo un abogado con experiencia en derecho penal que tomará medidas decisivas contra el tribunal y la fiscalía. Él asumirá la defensa por ti y hablará ante el tribunal y el fiscal. Si te presentas a la audiencia sin un abogado defensor, quedarás a merced del juez y del fiscal y rápidamente te convertirás en un peón del poder judicial. A menudo se ven casos de personas que han intentado defenderse. Desafortunadamente, esto a menudo significa que pierden muchas oportunidades de tener una influencia positiva en el proceso en una etapa temprana.

Piensa en las consecuencias

Muchos delitos leves pueden dar lugar a penas severas. Esto es especialmente cierto cuando se trata de una acusación para la cual la ley ya no se prevé una multa. Además, la pena es sólo una parte de una condena penal. En tal caso, puede haber consecuencias de gran alcance para tu vida privada y profesional. Incluso si solo te condenan a una pequeña multa, puedes tener antecedentes penales, según sea el caso.

¿Cuándo debo contratar a un abogado?

La respuesta a la pregunta de cuándo conviene contratar a un abogado es bastante sencilla: lo antes posible. Idealmente, deberías comunicarte con un abogado penalista tan pronto como tengas conocimiento de que se están llevando a cabo procesos penales en tu contra. Este será el caso a más tardar cuando recibas una citación o un formulario de audiencia de la policía. Un abogado defensor penal puede entonces inspeccionar los expedientes en una etapa temprana y trabajar con el fiscal para que se desestime el proceso. Si ya hay una orden sancionadora o una acusación en tu buzón, ya has perdido una buena oportunidad para detener el procedimiento antes de tiempo. Pero incluso ahora, a menudo puedes evitar una audiencia judicial si contratas a un abogado lo más rápido posible.

¿Qué hace un abogado defensor penal?

Cuando los clientes contratan abogados para defenderlos, la mayoría de los casos son similares. Si ya están encargados durante la investigación, cancelan la fecha del interrogatorio para si cliente y solicitan acceso a los archivos. Al mismo tiempo, informan a la policía que no se hará comentarios sobre las acusaciones hasta que tenga acceso a los expedientes. Normalmente, el fiscal tarda algunas semanas en conceder acceso a los expedientes. Tan pronto como tenga el expediente de investigación, discutirá el contenido del mismo con el cliente. Ahora que conoce la evidencia objetiva, puede ajustar la estrategia de defensa en consecuencia. El hecho de que hayas cometido un delito no significa que, en última instancia, se pueda probar el delito en tu contra. Idealmente, los abogados pueden detener el proceso en una etapa temprana con una declaración escrita completa y evitarte una audiencia judicial pública. Si esto no es posible (por ejemplo, debido a la gravedad del delito o a los antecedentes penales pertinentes), te defenderán ante los tribunales con compromiso y competencia.

Eso si, elige un buen abogado especializado y con experiencia

Si en el proceso penal en tu contra estás representado por un abogado, él o ella se encargará de todas las comunicaciones con la policía, el fiscal y el tribunal. No es necesario que te sometas a un interrogatorio policial ni a hacer preguntas desagradables. El letrado se encarga de todo lo demás. Una vez que haya inspeccionado los archivos, discute contigo las posibles opciones de defensa y trabajarán para lograr el mejor resultado posible para ti en el procedimiento. Es conveniente elegir a un abogado especialista en derecho penal, con la experiencia contrastada para poder defenderte adecuadamente, incluso en caso de acusaciones penales graves.

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