Una ciudad como Barcelona alberga la sede de una cantidad ingente de negocios que se dedican a diferentes actividades y sectores. Sabiendo esto, ¿qué pueden tener en común todas estas entidades a pesar de no estar enfocadas a conquistar el mismo nicho de mercado? La respuesta es la ubicación. Cualquier negocio desea tener un local que sea visible, que se encuentre en uno de los lugares más transitados de la ciudad. Y si el lugar cumple con unas determinadas características como lo son la amplitud y la comodidad, todavía se desvive más por conseguirlo.
No siempre es fácil hacerse con uno de esos establecimientos tan propicios para desempeñar nuestra actividad. Muchas inmobiliarias ponen precios desorbitados a sus locales y otras, simple y llanamente, no trabajan con el tipo de estancias con las que nos queremos hacer. Por eso es imprescindible contactar con quien mejor conozca el asunto y con quien de verdad tengamos opciones de éxito.
Hace algunos años decidí comenzar a operar en la ciudad de Barcelona. Siempre me he dedicado a la abogacía, y en la Ciudad Condal deseaba encontrar esa suerte que no había tenido en el negocio en mi periplo por Palma de Mallorca. Como soy de la opinión de que la suerte hay que buscarla, desde el primer momento comprendí que si quería triunfar iba a necesitar que mi negocio fuera conocido entre los barceloneses. Y para ello no me quedaba otra opción que la que implicaba alquilar un despacho en el corazón de la ciudad.
Este fue el principal motivo por el que me trasladé hasta allí. Familiarizarme con el terreno era mi principal objetivo y la verdad es que lo iba a cumplir con creces. Necesitaba ponerme en contacto con algunas inmobiliarias para conocer precios y saber qué tipo de locales estaban a disponibilidad del público. No obstante, mi éxito no fue inmediato. Los altos precios y la inexistencia de un local por el que mereciera la pena pagar un alquiler así lo atestiguaban.
Pero mi suerte estaba a punto de cambiar. Y lo iba a hacer de la mano de Cacplus, una entidad dedicada al alquiler de oficinas y despachos en Barcelona que me iba a ser de franca utilidad puesto que contaba con varios despachos en la mismísima Rambla de Catalunya y además lo hacía sin atribuirles un precio desorbitado. Sentía que esa era la oportunidad perfecta para comenzar a darle vida a ese gabinete de abogados que quería montar. Y hubiese sido una auténtica temeridad haberla dejado pasar.
El nacimiento de un gran negocio
Contactar con Cacplus iba a ser la primera piedra de la edificación de mi proyecto. No en vano, en cuanto pude alquilar un despacho perfectamente acondicionado en aquella ubicación, lo hice. Se trataba de un lugar ideal: moderno, cómodo y con presencia. Era por eso por lo que comenzaba mi trabajo con una gran ilusión y con miras hacia un futuro que por primera vez tenía la impresión de que podía ser muy grande.
Y así lo ha sido durante todo este tiempo. Después de comenzar a operar en mi nueva ubicación en Barcelona he comenzado a construir mi cartera de clientes de una manera progresiva y sin pausa. En la actualidad, con esa cartera obtengo los beneficios que me permiten asegurar la viabilidad del negocio de una manera rotunda y sólida. Creo que mi modelo de negocio se extenderá por mucho tiempo y que mi futuro en la ciudad de Barcelona está más que asegurado.
Nunca se sabe qué nos deparará el futuro. El mercado laboral y los negocios cambian de manera cada vez más rápida, pero lo que no cambia es que, manteniendo un local en una ubicación estratégica, hay muchas más probabilidades de éxito. Esa es la estrategia que he seguido y por la cual las cosas están yendo de acuerdo a mis intereses. Trabajando muy duro, estoy convencido de que los resultados actuales se prolongarán.