Antes de empezar a vivir sola en pisos de alquiler apenas sabía nada de leyes, ya que no había necesitado resolver ningún conflicto poniendo tribunales de por medio.
Nunca me habría imaginado lo complicado que puede ser a veces la negociación con un casero y lo importante que es tener muy claro lo que la ley dice a tu favor.
En ocasiones, es precisamente la ignorancia en esta materia la que puede llevarte a perder tu dinero en situaciones de abuso por parte del propietario de una vivienda.
El mío es uno más de los cientos de casos que ocurren cada día en que un inquilino tiene problemas para que le devuelvan su fianza.
Si bien, en ocasiones es responsabilidad del inquilino son muchas también las veces que, aun cumpliendo con todas sus responsabilidades como inquilino, el propietario de la vivienda se saca un as de la manga, en forma de desperfecto, o daño causado a la vivienda para negarse a devolver la fianza que, por derecho, le tiene que ser devuelta al inquilino.
¿Qué dice la ley en cuanto a la Devolución de la Fianza?
Después de verme envuelta en un pequeño conflicto con mi casero por la devolución de mi fianza me informé concienzudamente de todo lo que dice la ley a este respecto.
La devolución de la fianza se convierte en una de las principales causas de conflicto entre casero e inquilino, sobre todo respecto a pequeñas reparaciones reguladas por el artículo 21.4 de la ley de arrendamientos urbanos.
El artículo que regula el tema de las fianzas, es el artículo 36 de la Ley de Arrendamientos, tanto para contratos celebrados con anterioridad al 6 de junio de 2013 como a aquéllos celebrados con posterioridad a esta fecha.
Un aspecto importante a tener en cuenta, que al menos en mi caso fue importante para resolver el conflicto que tenía, es que este artículo no establece nada sobre la naturaleza de la fianza, es decir, no dice que sea ni para responder a los desperfectos que existen en el inmueble al terminar el contrato, ni que sea para responder ante las posibles deudas existentes.
De modo que, ante esta imprecisión, y dadas las situaciones que suelen provocar los conflictos en la devolución de la fianza, terminan siendo los jueces quienes vienen a determinar que la fianza se presta para garantizar al arrendador el cumplimiento de las obligaciones del inquilino, tanto de las económicas como de las del buen uso del inmueble arrendado.
Por lo tanto, el arrendador estará obligado a devolver la fianza íntegramente al inquilino cuando, terminado el contrato, éste haya cumplido con sus obligaciones.
Tal y como se define en la ley, el arrendador tendrá que devolver la fianza en caso de que se trate de daños que requieran obras de conservación, o pequeños daños por un uso normal del inmueble.
Una vez establecidos estos parámetros dentro de la legalidad en temas de arrendamiento, si el arrendador no devuelve la fianza es aconsejable enviar un burofax solicitando la reclamación de la fianza.
El mío fue un caso cuanto menos curioso, ya que fue debido a una plaga de cucarachas que empezaron a aparecer en verano.
Mi contrato era para todo un año, pero al haberle comentado al casero lo importante que era para mí que en el edificio no hubiera problema de plagas debido a mi fobia en este sentido, al encontrarme con este problema debido a la falta de conservación de las tuberías y limpieza del inmueble sentí que no era “legal” que no me devolviera la fianza, ya que no estaba incumpliendo el contrato.
A aparecerle con todo el entramado legal bien documentado y haberle enviado el burofax, mi casero empezó a entrar en razón.
Curiosamente no solo empezó a proponer soluciones, sino que asumió la responsabilidad y gastos que conllevaba el problema de una plaga de cucarachas en su inmueble, ya que el problema se estaba extendiendo a otros inquilinos que, al haberles informado de sus derechos empezaron a exigirle igualmente.
Finalmente, el casero contrató los servicios de Controlplag, una de las mejores empresas de Almería para desinfección y control de plagas. Gracias al trabajo de estos profesionales el problema de las cucarachas desapareció y pude quedarme en mi apartamento sin problemas.
Gracias a esta experiencia pude darme cuenta de lo importante que es informarse en materia de legalidad, ya que la información, en más de una ocasión, está claro que es poder. El poder de deshacerte de un millar de desagradables cucarachas.