Está claro que después de un accidente lo que menos puede apetecer es emprender un proceso legal para reclamar tu indemnización por accidente, pero si algo he aprendido después de un atropello desafortunado en el que me vi envuelta es que es mucho mejor hacerlo lo antes posible y solucionarlo con la compañía aseguradora que dejarlo pasar.
Así es, si algo he aprendido es que las aseguradoras no son precisamente las mejores amigas de los afectados en un accidente, más bien, lo contrario. Lo pondrán bastante difícil para darte la indemnización correspondiente.
Y es que a las aseguradoras les cuesta pagar las indemnizaciones lo cual es paradójico, ya que no pasa lo mismo cuando quieren cobrar lo máximo por prima de seguro, pero luego intentan pagar lo mínimo por lo siniestros.
De hecho, algo que es importante señalar es que las aseguradoras no van a ponérnoslo nada fácil a los que nos veamos afectados por un accidente de tráfico.
Por lo general, tras interponer denuncia y con el preceptivo dictamen forense conseguir que la aseguradora ceda y pague la indemnización correspondiente suele ir seguido de un largo proceso de recopilación de pruebas, y es que las aseguradoras suelen contar con varios gabinetes de detectives privados especializados en fraudes por accidentes de tráfico para encontrar las razones par ano indemnizar.
Casos de Fraude a Compañías Aseguradoras
Es cierto que, puedo llegar a entender que una aseguradora tenga que andarse con ojo por los casos de fraude de personas que fingen ser víctimas de accidentes, pero el problema es cuando el tuyo es un caso real y no un fraude.
A mí, precisamente, me afectó que mi caso se pareciera al de un sonado fraude que ocurrió en mi ciudad en el que una red de delincuentes se dedicó a simular atropellos y mi aseguradora no me lo puso nada fácil.
Al parecer, se trató de un caso de atropello. Atropellaron a dos personas y, tan solo un mes después ocurrió otro accidente. A la aseguradora le llamó especialmente la atención que los dos asegurados implicados hubiesen facilitado el mismo teléfono de contacto. A partir de ahí lo investigaron y se descubrió que habían estado implicados en 30 accidentes de tráfico distintos.
De hecho, algunos de los miembros de la red habían sido implicados en los siniestros, unas veces como conductor y otras como presunto atropellado.
Es increíble la capacidad de ingenio que tiene la mente delictiva de este país, de hecho, en cuanto me lo explicó mi abogado me quedé atónita, me dijo que habían aumentado mucho este tipo de fraudes a raíz de la crisis.
Por otra parte, mi caso se complicaba porque en mi atropello el conductor se había dado a la fuga. El tema es que en este tipo de casos hay declarar contra el consorcio, al no saber quién es el conductor no podía abrir un procedimiento penal y tendría que ir a procedimiento civil, por lo que es importante contar con un buen abogado.
Tenía la suerte de que mi padre conocía un bufete de abogados especializados en este tipo de casos y me habló de Indemnizacionaccidentedetrafic.org, no dudé en llamarles para que me asignaran a un buen abogado que me ayudara a hacer frente a todos los obstáculos que me ponía mi compañía aseguradora.
Este me explicó lo importante que es aclarar muy bien quién había sido el causante de dicho accidente, ya que, en todos los casos las indemnizaciones por accidente de tráfico varían en función de ser el causante o la víctima, además de ayudarme a recopilar algunas pruebas que serían claves para conseguir la totalidad de mi indemnización.